¿Qué haría falta para conseguir la atención del mundo en relación a la Calidad?

Gracias a la invitación de Paul Borawski para participar en el programa de las Voces Influyentes de la Calidad de la ASQ.

Voy en primer lugar a repetir la frase que inicia las ideas..

La Calidad tiene como propósito ofrecer respuestas a lo que las organizaciones más necesitan.

Con eso en mente:

¿Qué haría falta para conseguir la atención del mundo en relación a esta verdad?

Primero deberíamos empezar definiendo el concepto de calidad, sabiendo que la respuesta final para esta definición la tendrán los clientes…, personalmente me gusta el concepto contenido en la norma ISO 9000:2005, que establece una relación entre los requisitos establecidos por los clientes y la capacidad de las organizaciones para alcanzarlos.

Para lograr la atención del mundo de la importancia de la calidad, es importante lograr que desde los niveles más altos de todas las organizaciones se la entienda y se la busque, que se entienda que es un eje transversal a las actividades en todas los niveles y en todos los procesos y que no está limitada a un solo departamento, proceso, área.

Tenemos que lograr la atención en la filosofía y la metodología de la calidad, logrando que las explicaciones sean lo más sencillas posibles y al lenguaje necesario en cada nivel.

Recordemos que lo esencial es que la calidad esta hecha para la gente, el primer paso por tanto es lograr que se entienda la importancia de adoptar una filosofía y que el rol de los líderes es lograr ese enganche emocional. Una vez que hemos logrado escalar ese primer peldaño, se debe empezar a explicar y adoptar las metodologías de calidad.

Las técnicas deben ser sencillas en una primera etapa y luego de acuerdo a la madurez de las organizaciones ir haciéndose más complejas. La interacción entre todos los niveles es fundamental.

Para lograr la atención hacia la calidad debemos en primer lugar tener pasión a nivel personal para adoptar la calidad como una forma de vida y volvernos en misioneros de la misma, aprovechando cada momento de nuestra gestión tanto personal como empresarial para enseñar con el ejemplo. Necesitamos mucha paciencia en este proceso, ya que los resultados son de largo plazo.

Creo que la calidad debe ser enseñada desde las escuelas, e involucrar a la unidad básica de la sociedad en este esfuerzo: la familia.

En Latinoamérica, el camino no es fácil, y muchas veces tenemos la barrera del idioma para recibir de primera fuente los conceptos, pero los esfuerzos que se hagan valen siempre la pena.

Cuando logremos que el uso de los conceptos de calidad sea como la respiración, que lo hacemos sin pensar, pero que el momento que dejamos de hacerlo morimos, habremos logrado nuestro propósito.