En su blog “ A view from the Q”, Paul Borawski, CEO de la ASQ nos hace una
serie de preguntas en relación a la importancia de “generar” una Cultura de
Calidad al interior de las organizaciones, a las cuales quisiera responder
basado en mi experiencia de trabajo en Ecuador.
Antes de ello es importante definir el
concepto de “Cultura de Calidad”, que para mi son el conjunto de creencias
compartidas por un grupo humano que los impulsan a vivir poniendo a la Calidad
como elemento fundamental en las empresas y en su accionar personal.
Voy a contestar las preguntas
planteadas por Paul:
¿Qué es lo que se debería buscar en las
personas a contratar en una organización?
-
Gente que tenga pasión en su interior
para hacer las cosas con excelencia, y que la haya probado aún en pequeñas
cosas, es decir que tenga un talento para el cual haya trabajado y que se haya esforzado
por hacer algo superior.
-
Con actitud positiva ante la vida y
dispuestas a aprender en todo momento y a enseñar a los demás.
-
Con resilencia, es decir que tengan la
capacidad de levantarse frente a los obstáculos, y que hayan aprendido de
aquellas cosas que no les salieron bien.
-
Gente que sepa empezar en pequeño, para
construir bloque a bloque organizaciones sólidas y que siempre respeten los
éxitos de sus compañeros.
-
Que sepan trabajar en equipo y a su vez
servir a los miembros de un equipo con humildad y respeto.
-
Que se enfoquen en resultados, pero
siempre con la convicción de que estos son un consecuencia de las personas que
los producen.
¿Cómo saber si un solicitante va a contribuir o va a frustrar los objetivos
de crear una Cultura de Calidad?
-
Buscando en sus experiencias previas
evidencias que refuercen los elementos que indicaba en el punto anterior.
-
Viendo que el trabajo que le ofrecemos
represente un reto y le permita mantenerse motivado.
Creo que más
importante es preguntarse si la posición a la cuál va esa persona le va a
permitir crecer en conocimiento, como ser humano y por lo tanto contribuir
positivamente a la organización.
¿Qué actitudes apoyan a tener éxito desarrollando
una Cultura de Calidad?
La respuesta a esta pregunta es a
través del ejemplo que deben dar los líderes, fomentando una cultura de
servicio y trabajo en equipo, sabiendo que la única manera de hacer calidad es
a través de gente con calidad en su interior.
¿Son los atributos personales
universales, o se difieren en su experiencia en el mundo?
Los atributos personales son universales,
y se puede diferir en la manera de expresarse, pero en el fondo todos los seres
humanos necesitamos que se nos reconozca por un trabajo bien hecho y todos en
nuestra esencia interna buscamos el mejoramiento personal.
¿Cuando se esta inmerso en una Cultura
de Calidad, ¿cómo se siente?
Creo que es algo especial, que se puede
ver en todos los seres humanos involucrados en la experiencia. Hay un sentimiento de bienestar mutuo y el
deseo de mejorar es evidente. El
espíritu de servicio es evidente y los clientes a su vez tratan de apoyar a la
empresa a mejorar generando lealtad a la marca.
Un buen parámetro para medir la calidad
es cuántas sonrisas auténticas vemos en los rostros de todas las personas en la
cadena y en los rostros del cliente. Por ello la pregunta que hacía Gilberto
Concepción en el último Congreso Mundial de Calidad de la ASQ es muy
importante. Nos estamos divirtiendo? Si la respuesta es sí es que estamos en el
camino correcto.
Como pensamientos finales, tener una
Cultura de Calidad es un estado hacia el cual hay que trabajar todos los días,
y que siempre habrá algo que hacer, un estado en el cual la gente pone atención
en lo que hace y tiene la intención de mejorar todos los días, ya que sabe que
de esa manera contribuirá a la empresa, pero también a su crecimiento y
desarrollo personal y profesional. En
ese entorno el sentimiento de amor al trabajo, espíritu de servicio y lealtad
son una consecuencia del accionar diario.
Qué tan fácil es lograr lo arriba
expuesto? No es fácil, es un camino de toda la vida, pero VALE LA PENA.
César Díaz