En su blog “ A View from the Q”, Paul
Boraswki, nos indica que ha asistido a una reunión en Washington organizada por
“Smart Manufacturing Leadership Coalition”.
Esta organización a agrupado los intereses de organizaciones de
manufactura, gobierno, investigación, academia,
asociaciones empresariales, con el fin de generar inteligencia
empresarial ligada a la automatización de los procesos y soluciones de
tecnología, para transformar las empresas en centros rentables de innovación.
Con estos antecedentes Paúl pregunta al
grupo de Voces Influyentes ¿qué tan bien
comprendidas son las contribuciones de los
profesionales de calidad más allá de lo que tradicionalmente se pensaba como su
función?
Lo primero que viene a mi mente es que
debemos partir de una definición más amplia de lo que es un profesional de
Calidad, considero que es aquella persona que tiene los conocimientos,
habilidades y destrezas para apoyar a las organizaciones a generar estrategias
que lleven a resultados y a crecimiento de largo plazo. Para ello en su caja de
herramientas debe tener múltiples herramientas que le permitan alcanzar ese
propósito e ir incorporando nuevas de acuerdo a las necesidades cambiantes de
sus clientes.
La Calidad actualmente se debe mover más
allá de las fronteras de las empresas para usar los conceptos, técnicas y
herramientas en la solución de los problemas de la sociedad, empezando desde
una perspectiva interna y mirando como afecta a todas las partes interesadas.
La Calidad debe evolucionar a ser un conjunto de conocimientos
para garantizar la sostenibilidad, por lo tanto debe tener tres ejes: ayudar a
producir resultados, a cuidar el planeta y a lograr que todos los seres humanos
involucrados en el proceso tengan un mejor nivel de vida.
La calidad por lo tanto debe apoyar a generar un sistema para
satisfacer las necesidades actuales y potenciales de la sociedad.
EL desafío actual por lo tanto debe ser
la Calidad grande (sin descuidar la Calidad en la base), es decir lograr que
los principales directivos de las empresas la vean como el principal factor
para añadir valor al sistema, que la Calidad sea parte esencial de la cultura
de las empresas y la sociedad.
Con ese horizonte la Calidad DEBE
incluir proveedores, empresas, clientes, sociedad en su conjunto y debe ser
enseñado como un conocimiento y estrategia transversal a toda gestión. Si todos
hablamos el mismo idioma eso genera confianza, que lleva al crecimiento.
Si el control y la mejora son los
paradigmas tradicionales de la calidad, se necesitan nuevas competencias para
estimular nuevas ideas, innovación y procesos de cambio más dinámicos.
Esta Calidad ampliada debe estar
orientada en buscar crecimiento, desarrollar talentos a todo nivel de las organizaciones,
optimizar costos, generar innovación, desarrollar reputación corporativa,
generar lealtad de los clientes, y lograr el crecimiento sustentable.
La pregunta que me queda es si como
profesionales de Calidad estamos evolucionando hacia estos nuevos paradigmas
para lograr que con nuestra gestión la Calidad se enfoque en estos nuevo
escenarios
César Díaz