En su blog “ A viewfrom the Q”, Paul Borawski, CEO de la
ASQ nos hace una pregunta:
¿Cómo puedo convencer a los alta gerencia que la Calidad es
importante y una estrategia esencial para lograr la supervivencia de las
organizaciones?
Como bien lo indica Paul esa es una pregunta que ha estado
presente en el mundo empresarial desde hace más de 70 años. Recuerdo
la vida de Deming y el hecho de que tuvo que pasar mucho tiempo para que sea
reconocido en su propio país, y que las empresas tomaran sus ideas en serio.
Pero Deming hasta el final de sus días siempre tuvo clara la misión en la vida:
Promover la Calidad.
Definamos algunas estrategias fruto de mi propia
experiencia, que podrían ser útiles para generar las propias, ya que lo que da
resultado con un cliente no necesariamente da resultado en otro entorno.
Desarrollemos algunas ideas:
11. Para vender Calidad, se debe ser un completo
convencido de que esta es necesaria en todas las facetas de la vida humana,
empezando desde las cosas pequeñas de la cotidianidad, en las empresas y en la
Calidad ampliada que nos llevan a buscar una sociedad mejor. Si se quiere tener
éxito en esta venta se debe “amar la Calidad” y tener un entusiasmo permanente
que mira los obstáculos en el proceso como necesarios, pero que nunca deja de
intentar convencer a los clientes. Que no
siente que vende, sino que ayuda a los demás a mejorar sus resultados. Esta
pasión interna se debe comunicar y motivar en todas los sitios donde podamos llevar
ese mensaje.
2. Se debe estudiar permanentemente la Calidad
tanto en su filosofía como en su metodología y nunca sentirse que se sabe lo
suficiente. Esa mente de principiante lleva a desarrollar el “conocimiento
profundo” del cual nos hablaba E. Deming.
3.
Se debe hablar el idioma de la Gerencia, esto es
entender el impacto que tiene la calidad en los resultados, ya sea
incrementando la eficacia organizacional (apoyo en la consecución de los
objetivos) o la eficiencia (mejor uso de los recursos). Esto implica hablar con
datos y evidencias de los resultados reales que se pueden obtener.
4.
Se debe
tener una estrategia para vender la Calidad a los niveles adecuados, y ver a
esa “venta” como un proceso con múltiples clientes. Primero se debe vender a la
alta Gerencia, luego a la Gerencia media, y luego a cada nivel de la empresa.
Esa venta debe ser tanto de la filosofía como la metodología y se la debe hacer
con educación permanente. La venta a la Gerencia es difícil se necesita
refuerzo permanente, ya que todos los procesos se erosionan.
5.
Es importante llegar al corazón de la empresa y
por ello trabajar con valores es vital.
Luego del convencimiento con “datos” se debe lograr que se llegue a “amar” la Calidad, es la única manera de
sostener el proceso, ya que eso hace que siempre se busque el mejoramiento como
forma de vida.
6.
Se debe motivar para que los mismos Gerentes
convenzan a otros Gerentes de la necesidad de la Calidad, esa es la mejor forma
de venta. Al dar el ejemplo y hablar sobre el tema empiezan a tener un convencimiento
de adentro hacia fuera.
7.
Tenemos que aprender a convencer, a persuadir y
a siempre tener acciones creativas poniendo el lado emocional de nuestro lado.
La Calidad es algo muy importante en la vida de las personas
y las empresas, pero como no sienten la urgencia de adoptarla, se demoran en
hacerlo… la pregunta es Cómo creo un sentido de urgencia hacia la misma?
Un punto importante de reflexión es que cuando queremos
vender la Calidad enfocándonos solo en el lado económico, en el largo plazo
será contraproducente, ya que no habrá compromiso basado en la pasión hacia la
misma, y con el tiempo puede ser que la Calidad disminuya.
El vender la Calidad es un proceso permanente y que se verá
a lo largo de nuestras vidas… el éxito en esa venta llegará cuando deba llegar
y en función de nuestra constancia y deseo permanente de alcanzar lo
resultados.
Recordemos que un síntoma de demencia es hacer lo mismo y esperar que las cosas cambien,
por ello si de la manera que hemos estado “vendiendo” la Calidad no ha
funcionado es tiempo de buscar las mejores prácticas e innovar de este proceso.
Una reflexión final, leyendo el Código de Etica de la ASQ,
creo que esa debería ser el punto inicial y final de la venta de cualquier
proceso de Calidad.:
-
Ser honestos e imparciales en su manera de
servir al público, sus empleados, y clientes
-
Luchar por incrementar la competencia y
prestigio de la profesión de calidad, y
-
Utilizar su conocimiento y habilidad para el
desarrollo de la humanidad.
César Díaz
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